¿Qué es un Angiotac?
El ANGIOTAC es una prueba de imagen que permite observar la anatomía arterial y venosa de diferentes partes del cuerpo, a través de la inyección intravenosa de un medio de contraste yodado mientras el paciente se realiza un TAC.
Malformaciones arteriovenosas o vasculares (aneurismas) pueden ser detectadas a través de esta prueba. También se utiliza en el estudio de las arterias cariótidas a nivel del cuello o, en el caso de accidentes cardiovasculares isquémicos (infartos cerebrales), este examen detecta la arteria obstruida para extraer el coágulo.
El ANGIOTAC se puede hacer de urgencia o de forma ambulatoria. Para su realización es necesaria una inyección de 100 ml de medio de contraste yodado. Cuando se trata de pacientes ambulatorios, éstos deben estar en ayunas, para evitar vómitos o mareos.
En el caso de pacientes ambulatorios alérgicos al medio de contraste, se les administrará un antialérgico en un plazo entre 12 a 2 horas antes del examen. En el caso de urgencias también existen medicamentos para evitar o disminuir el riesgo de alergias.
En el caso de pacientes con insuficiencia renal crónica o con un deterioro severo de la función renal, es posible reemplazar el medio de contraste yodado por gadolinio, ya que se elimina de forma más fácil por el riñón. Éste es el contraste utilizado en la resonancia magnética.
La edad del paciente no es un impedimento para la realización de esta prueba, lo único que hay que tener en cuenta es la cantidad de medio de contraste al peso del paciente. En el caso de los niños es posible que sea necesaria la anestesia, para que no se muevan, ya que el movimiento puede perjudicar la calidad de las imágenes.
En la actualidad existen equipos muy precisos que permiten hacer reconstrucciones exactas de forma rápida. Es una prueba utilizada diariamente. Si el neurólogo tiene la sospecha de que la cefalea del paciente se debe a un aneurisma roto, el ANGIOTAC ofrece un diagnóstico en pocos minutos, especificando el lugar donde se encuentra, su forma y su relación con las estructuras colindantes, pudiendo el especialista determinar, de forma muy rápida, el mejor tratamiento para cada caso concreto.
A pesar de que existen pruebas de revisión como el angiotac, los pacientes diagnosticados de cardiopatía al nacer se encuentran en una doble complicación en cuanto a su enfermedad, ya que al ser tratados y operados en su infancia, no son conscientes de su enfermedad y por ello son propensos a no seguir los consejos médicos.
Las revisiones periódicas, ya sean mediante angiotac o mediante pruebas de esfuerzo no deben saltarse en ningún caso, pero en la adolescencia este tipo de pacientes, comienzan a pensar que ya no están enfermos al sentirse bien ellos mismos, y es cuando empieza a aparecer el riesgo de que no acudan a dichas revisiones.
Es importante que las revisiones se realicen al menos una vez al año durante toda la vida, en los centros de Grupo Scanner contamos con el equipo necesario para pruebas complementarias para llevar un seguimiento correcto a este tipo de pacientes.
Desde Grupo Scanner Vizcaya insistimos en la importancia de llevar al día las revisiones pertinentes para una buena evolución de la enfermedad.
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