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    Síntomas y prevención de Ictus

    Síntomas y prevención de Ictus

    El ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV), es una emergencia médica que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce. Este evento puede causar daños cerebrales, discapacidad a largo plazo, e incluso la muerte. Es fundamental reconocer los signos tempranos de un ictus para buscar atención médica inmediata y minimizar sus efectos devastadores. En esta entrada de blog, exploraremos cómo detectar un ictus de manera temprana y las acciones que se deben tomar.

    ¿Qué es un Ictus? El ictus se clasifica principalmente en dos tipos: isquémico y hemorrágico. El ictus isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria que suministra sangre al cerebro. El ictus hemorrágico, por otro lado, se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro. Ambos tipos impiden que el cerebro reciba el oxígeno y los nutrientes necesarios, causando la muerte de las células cerebrales.

    Signos y Síntomas del Ictus: Es vital conocer y reconocer rápidamente los signos de un ictus. Una herramienta útil es el acrónimo «FAST», que significa:

    • Caída facial: Una parte de la cara, generalmente un lado, puede caer o adormecerse. Pídale a la persona que sonría para ver si su sonrisa es desigual o torcida.
    • Debilidad en el brazo: Uno de los brazos puede debilitarse o adormecerse. Pida a la persona que levante ambos brazos; si uno de ellos se desvía hacia abajo, puede ser una señal de ictus.
    • Dificultad para hablar: La persona puede tener problemas para hablar o entender. Puede notar que su habla es confusa o borrosa.
    • Tiempo para llamar a los servicios de emergencia: Si observa alguno de estos síntomas, incluso si van y vienen, llame inmediatamente a los servicios de emergencia.

    Factores de Riesgo y Prevención: Algunos factores de riesgo para el ictus incluyen la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y la vida sedentaria. La prevención implica llevar un estilo de vida saludable, como mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar fumar y controlar las condiciones de salud preexistentes.

    Importancia de la Detección Temprana: La detección temprana del ictus es crucial porque los tratamientos son más efectivos cuando se administran lo antes posible. El tiempo es esencial en el tratamiento del ictus, y cada minuto cuenta.

    Cada vez más casos de Ictus

    Más de un 15% de la población española sufrirá un ictus a lo largo de su vida, de los cuales la mitad  sufrirán secuelas o directamente fallecerán. Esto es debido a que esta enfermedad se suele dar en personas de edad avanzada, sobretodo a partir de los 60 años. Se estima que los casos de ictus aumenten un 27% en los próximos años.

    Lo primero que se recomienda ante un ictus es llamar al 112 y a su vez mantener la calma para actuar de la manera más eficiente. Si estamos solos en un lugar cerrado, es recomendable dejar la puerta abierta para que los asistentes puedan entrar de la manera más rápida posible.

    A día de hoy, el 30% de los casos de acaban con en fallecimientos. Para evitarlo, se debe de realizar deporte de forma regular, llevar un dieta sana y equilibrada, dormir un mínimo de 8 horas diarias, evitar situaciones de estrés y abandonar el tabaco, así como reducir el consumo de alcohol.

    En relación con la prevención del ictus, las tecnologías como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) y la tomografía por emisión de positrones (PET) juegan un papel importante, principalmente en la detección y evaluación de los factores de riesgo y las condiciones subyacentes que pueden llevar a un ictus. A continuación, detallo cómo cada una de estas herramientas puede contribuir en este contexto:

    1. Tomografía Computarizada (TC):
      • La TC es útil para detectar hemorragias cerebrales, tumores, y otras condiciones que podrían aumentar el riesgo de un ictus.
      • A menudo, se utiliza para evaluar rápidamente a los pacientes que ya han experimentado síntomas de un ictus, pero también puede emplearse en la evaluación de pacientes con alto riesgo de ictus debido a condiciones como la estenosis carotídea (estrechamiento de las arterias del cuello que llevan sangre al cerebro).
    2. Resonancia Magnética (RM):
      • La RM es especialmente útil para identificar infartos cerebrales pequeños o cambios en el tejido cerebral que pueden no ser visibles en una TC.
      • Esta tecnología puede detectar cambios en el cerebro que indican un riesgo elevado de ictus, como áreas de isquemia (flujo sanguíneo insuficiente) o pequeños derrames previos que pasaron desapercibidos.
    3. Tomografía por Emisión de Positrones (PET):
      • Aunque no es una herramienta de diagnóstico estándar para el ictus, la PET puede ser útil en la investigación y en casos específicos.
      • Puede proporcionar información sobre el metabolismo cerebral y la perfusión (flujo sanguíneo) en diferentes áreas del cerebro, lo que puede ayudar a identificar regiones en riesgo de ictus.

    Es importante destacar que estas herramientas no se utilizan rutinariamente para la prevención primaria en personas sin síntomas. Su uso está más orientado a pacientes que ya han tenido síntomas de ictus o están en alto riesgo debido a otras condiciones médicas. La prevención primaria del ictus se centra más en controlar los factores de riesgo modificables, como la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, el tabaquismo y el sedentarismo, a través de cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación.

     

     

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