• 15 DIC 22
    • 0
    El peligro de los alimentos ultraprocesados

    El peligro de los alimentos ultraprocesados

    Desde pequeños nos advierten que los productos ultraprocesados son perjudiciales para nuestra salud pero muy pocos saben qué son realmente.

    Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han sufrido algún procedimiento industrial. Contienen aditivos, colorantes, saborizantes, las denominadas grasas «trans»… para darles un aspecto natural sin serlo. Dentro de este grupo entrarían una larga lista de alimentos como los refrescos azucarados, embutidos, comida rápida, bollería industrial, chucherías,…

    Ha diferencia de estos productos, a los alimentos sin procesar o mínimamente procesados apenas se le añaden nuevas sustancias a la hora de procesarlos. Aquí entrarían las frutas, verduras, pescado, agua, leche sin sabor… Habría también un tercer grupo que englobaría aquellos alimentos y bebidas procesados. Su principal característica es que se le ha añadido alguna grasa, aceite, sal, azúcar… Además, se incluye a los productos que han sufrido algún método de conservación como el salado o la fermentación con sal. El pescado en aceite envasado, las verduras enlatadas con sal, carnes ahumadas… serían algunos ejemplos.

    Las consecuencias de ingerir alimentos procesados pueden ser dañinas para nuestro organismo. Un estudio advierte que comer este tipo de productos puede aumentar hasta un 30% el riesgo de padecer depresión clínica, según un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn).

    Recomendaciones ante los alimentos ultraprocesados

    El peligro que advierten los expertos respecto del consumo de estos alimentos es que, por una parte, se han vendido como productos atractivos para la población más susceptible, como lo son los niños y adolescentes, que van creciendo con la idea de que el consumo de los alimentos ultraprocesados es parte de la modernidad. Gracias al constante bombardeo en medios de comunicación que transmiten los mensajes de “listo” para calentar, freír, consumir, etc.; o como aquellos que venden la idea de que tal producto es tan “natural” como la frutas que solo están presentes en sus sabores artificiales.

    Tal confusión generan estos productos entre los consumidores, que un padre de familia puede comprar un cereal ultraprocesado que está cargado de colorantes, azúcar y saborizantes porque el empaque dice que contiene “vitaminas y minerales”. Pero ello no es más que un engaño publicitario pues lo más probable sea que el aporte de tales “vitaminas” no sea tan significativo como el daño que pueda ocasionar en sus hijos el consumo de tales cantidades de aditivos químicos.

    En este sentido, debe tomarse un mayor grado de conciencia sobre el consumo de éstos alimentos, debido al vertiginoso incremento en la incidencia de enfermedades como la obesidad mórbida y la diabetes originadas por los malos hábitos alimenticios, que pueden evitarse si se adoptan medidas oportunas para erradicar el consumo de alimentos ultraprocesados.

    La primera barrera que debe superarse es la cultural, pues la publicidad ha impuesto conceptos errados que con los años han sido adoptados como si fuesen dogmas de fe. Por ejemplo, suele decirse que la leche contiene calcio. Entonces cualquier producto que contenga lácteos aportaría calcio; dicho de esa manera suena absurdo, pero pueden verse anuncios publicitarios de yogures altamente procesados y cargados de sabores artificiales y conservantes que salen al mercado y se venden como si realmente tuviesen un alto contenido nutricional.

    Los alimentos ultraprocesados ​​que debes limitar

    La fuente de esta categoría de alimentos es el sistema de clasificación de alimentos NOVA, una herramienta para la investigación, la política y la acción de nutrición y salud pública que se utilizó en el estudio publicado en JAMA Internal Medicine. Clasifica los alimentos según la naturaleza, el alcance y el propósito del procesamiento. Aquí hay una lista de algunos alimentos ultraprocesados ​​comunes:

    • Bebidas carbonatadas
    • Bocaditos dulces o salados
    • Helado
    • Dulces (Confitería)
    • Margarinas y untables
    • Galletas, pasteles y tartas
    • Barras de cereal
    • Bebidas con sabor a “fruta”
    • Bebidas de cacao
    • Extractos de carnes rojas y de pollo
    • Salsas “instantáneas”
    • Productos “saludables” y “adelgazantes”, como sustitutos de comida y platos en polvo o “fortificados”
    • Tartas, pastas y pizzas precocinadas
    • “Nuggets” y “sticks” de pollo y pescado
    • Salchichas de cerdo
    • Hamburguesas
    • Salchichas
    • Sopas, fideos y postres “instantáneos” en polvo y envasados
    Deja un comentario →

Deja un comentario

Cancelar

    ¿Te llamamos?

    Por favor rellena los siguientes datos y te llamaremos: