Alimentos que mejoran la salud de la próstata
La alimentación es clave para lograr una buena salud y en el caso de enfermedades, como las que afectan a la próstata, parece que juega un papel importante. Así lo aclara el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EEUU, «la próstata es la glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino». Su aumento es muy común a partir de los 50 años, lo que conlleva más probabilidades de tener problemas como:
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Prostatitis: inflamación, generalmente causada por bacterias.
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Hiperplasia benigna de próstata (HBP o agrandamiento de la próstata): un problema común en hombres adultos que causa goteo después de orinar o la necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche.
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Cáncer de próstata: una enfermedad muy común que responde mejor al tratamiento cuando se detecta anticipadamente.
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el cáncer de próstata es el cáncer más común entre los hombres y afecta a 1 de cada 9 hombres en EEUU. Algunos expertos creen que la dieta occidental rica en grasas y azúcar puede contribuir a aumentar las tasas de cáncer de próstata. Sin embargo, la ciencia también ha demostrado que estos alimentos ayudan a mejorar la salud de la glándula.
Brócoli
Es un vegetal que contiene muchos compuestos complejos que pueden ayudar a proteger a algunas personas del cáncer. Algunos estudios sugieren que existe un vínculo entre la cantidad de vegetales crucíferos que se comen, un grupo que incluye el brócoli, y un menor riesgo de cáncer de próstata, tal y como documenta el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU.
Las razones por las cuales producen este efecto aún no están de todo claras, pero los investigadores proponen que algunos fitoquímicos que se encuentran en estos vegetales, incluido el sulforafano, atacan y eliminan selectivamente las células cancerosas mientras dejan las células de próstata normales sanas y sin afectar.
Con unas ventajas similares, también está la coliflor, la col, las coles de Bruselasy la col rizada.
Tomates
Tienen un gran antioxidante llamado licopeno. Ayudar a prevenir el cáncer de próstata, y a reducir el crecimiento tumoral entre las personas enfermas. Así lo indica un estudio de revisión publicado en ‘Medicine’ que incluyó 26 trabajos con 17.517 afectados de cáncer de próstata dentro de los 563.299 participantes. Según investigadores del Hospital de Cáncer de la Universidad Nantong (China), «aunque la asociación inversa entre el consumo de licopeno y el riesgo de la enfermedad no se encontró en todos los estudios, hubo una tendencia a que con una mayor ingesta del mismo se produjo una menor incidencia del tumor».
Pescado
Las grasas poliinsaturadas, incluidos los omega 3 y omega 6, son ácidos grasos esenciales que se encuentran exclusivamente en la dieta.
No son sintetizados por el cuerpo. La dieta occidental tradicional tiene muchos ácidos grasos omega 6 pero no muchos omega 3. Tener un equilibrio de ácidos grasos omega 3 y omega 6 está relacionado con una mejor condición de salud.
Legumbres y soja
Este grupo de alimentos que incluye frijoles, maní y lentejas. Las legumbres contienen compuestos vegetales biológicamente activos llamados fitoestrógenos.
Las isoflavonas son uno de esos fitoestrógenos. Un estudio de revisión de 11 ensayos publicado en ‘World Journal of Surgical Oncology’ encontró que las personas que comieron la mayor cantidad de fitoestrógenos tenían un riesgo 20% menor de cáncer de próstata que el grupo con la ingesta más baja. Los efectos de los fitoestrógenos para combatir el cáncer pueden provenir de sus efectos sobre la regulación hormonal, la muerte celular y los efectos antioxidantes.
Si bien aún existe la necesidad de una investigación más concluyente, algunas investigaciones han relacionado las isoflavonas de soja con un menor riesgo de cáncer de próstata.
De hecho, el Instituto Nacional del Cáncer muestra un vínculo entre el consumo de soja y los niveles reducidos de antígeno prostático específico (PSA). El PSA es una proteína producida por la próstata. La prueba de PSA mide su nivel en la sangre y se usa como prueba de detección precoz para este cáncer. Esta investigación también parece indicar que la soja fue más efectiva cuando la persona la come en combinación con otros alimentos que combaten esta patología.