• 01 JUL 21
    • 0
    Una rápida actuación es vital en un accidente cerebro vascular (ACV)

    Una rápida actuación es vital en un accidente cerebro vascular (ACV)

    Los expertos coinciden en que actuar con rapidez es vital para la evolución y recuperación del paciente que ha sufrido un ACV.

    El accidente cerebro vascular (ACV) es una de las principales causas de invalidez, tanto en adultos como en ancianos. Las principales manifestaciones de esta patología son la pérdida de fuerza o sensibilidad repentina en un lado del cuerpo; la dificultad para hablar, comprender o tragar; un dolor de cabeza que aparece súbitamente y es muy intenso; visión borrosa o dificultad para ver con un solo ojo o ambos a la vez; falta de coordinación; pérdida del equilibrio y vértigo.

    Tipos de accidentes cerebro vasculares (ACV)

    El ataque cerebral isquémico

    Es el tipo más común. En general, es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro. Esto evita que la sangre fluya hacia éste órgano. En cuestión de minutos, las células del cerebro comienzan a morir.

    El accidente cerebral hemorrágico

    Es el tipo menos común. Ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe y sangra dentro del cerebro. En cuestión de minutos, las células del cerebro comienzan a morir.

    Si bien son muchos los que están familiarizados con alguno de los síntomas, como puede ser el intenso dolor de cabeza, los afectados  siguen llegando tarde.

    Los expertos coinciden en que durante el transcurso de un ACV se pueden perder casi cuatro años de vida en términos de memoria, pero esta pérdida se reduce si el paciente es atendido con rapidez. Otra de las consecuencias de esta patología es la pérdida de unos dos millones de neuronas por minuto.

    Actualmente existe una ventana terapéutica para revertir este proceso: anteriormente se hablaba que ese tiempo era de seis horas, lo que se tenía en cuenta era el tiempo en el que el paciente había sufrido el episodio sin tratarse. En la actualidad, con la resonancia magnética (RM) y la evolución de los tomógrafos, lo que se tiene en cuenta no es la hora, sino lo que pasa en el cerebro del paciente y así poder actuar.

    Del total de estos pacientes, un tercio se recupera totalmente, otro tercio sufre secuelas y el último tercio no logra recuperarse, por lo tanto la rapidez es de vital importancia para que el enfermo pueda recuperarse, evitando así las secuelas.

    Una solución innovadora para que el paciente llegue más rápido al tratamiento, son las Unidades Móviles de Rescate Cerebral, ambulancias equipadas con tecnología apta para el diagnóstico y tratamiento del accidente cerebrovascular.

    Tipos de ACV, factores de riesgo y tratamiento:

    Los neurólogos indican que los principales factores de riesgo para sufrir este episodio son: la presión arterial alta, el uso de anticonceptivos, la diabetes, el colesterol alto, la mala circulación, el consumo de drogas, alcohol, tabaco, así como llevar una vida sedentaria e, incluso, el estrés. El estrés está sujeto a una investigación importante debido a que causa transformaciones y movimientos a nivel de genes que traen aparejadas diferentes patologías, provocando no solo problemas cardiovasculares, sino también otro tipo de enfermedades, por lo que los especialistas  recomiendan hacer actividad física para prevenir la posibilidad de sufrir un ACV.

    Para tratar los ACV de tipo isquémico se deben administrar medicamentos trombolíticos que diluyan el coágulo. Esta medicación debe ser administrada dentro de las primeras cuatro horas y media de haber sufrido el accidente para que puedan ser efectivas. Los medicamentos hemorrágicos pueden ser abordados con diversas medidas cuyos resultados serán mejores cuanto antes se inicie el tratamiento.
    Terminada esta primera etapa hay que continuar con el tratamiento kinesiológico, asociado a otros cuidados que ayudan a evitar las infecciones, escaras, problemas respiratorios y,  de acuerdo con las necesidades del paciente, se trabaja con terapia física, fonoaudiología, terapia ocupacional, apoyo psicológico y se le facilita, cuando es necesario, equipo de ortesis, silla especial y férulas.

    Es posible que en un primer momento el paciente deba ser ingresado en un hospital, pero una vez que se ha estabilizado, se puede lograr una externación temprana, continuando con su recuperación en su propia casa, junto a su familia.

    Deja un comentario →

Deja un comentario

Cancelar

    ¿Te llamamos?

    Por favor rellena los siguientes datos y te llamaremos: